El Monje Bodhidharma llego a China hacia el año 500 de nuestra era y comenzó a difundir el Budismo. Tiempo después nació la escuela Chan con el nombramiento de Hui-heng como último patriarca en sucesión directa desde Bodhidharma. El taoísmo influyo profundamente a la tradición Chan, la que fue proponiendo que la iluminación sobreviene de una forma abrupta y que puede obtenerse en la vida cotidiana. Sus maestros pusieron énfasis en transmitir la enseñanza desembarazándola de todo convencionalismo, rutina, palabras, rituales y especulaciones filosóficas, postulando que el individuo debe buscar su propia naturaleza, que es la realidad suprema.
Las siguientes frases pertenecen a autores que vivieron durante la dinastía T'ang (618-906) cuando floreció el budismo Chen:
- Todas las cosas, en su esencia, son no creadas e imperecederas. Deja que tu mente sea libre, no tienes por qué refrenarla. Percibe y escucha directamente, ven y ve directamente, cuando debas ir, ve, cuando debas permanecer, quédate. HUI CHUNG.
- Llega a la raíz. Cada persona debería aclarar su propia mente, yendo a la raíz en vez de perseguir a las ramas. Basta con llegar a la raíz para que las ramas vengan por si solas. TA MEI
- En este preciso instante, estas andando, de pie, sentado, reclinado, afrontando situaciones o tratando con la gente, todo es el camino. MA TZU
- El camino del Chan tiene su fuente en tres clases de aprendizaje: la disciplina, la concentración y la introspección. La disciplina sujeta la mente con regulaciones, la concentración ilumina la mente con la quietud, la introspección aclara la mente con la sabiduría. HSUCH YEN
- Existe algo anterior al cielo y a la tierra, sin forma, fundamentalmente silencioso, es el maestro de todas las formas, no desaparece con las estaciones. Dime, ¿Qué es? ¿Lo conoces? Si lo conoces, el universo entero y todo lo demás es luminosamente claro. Si no lo conoces, cuando te enfrentas a las cosas no puedes transformarlas. WU CHEN